Bueno, mañana me toca día largo con charla a la editoras seguida de fiestón padre! Por lo que el relato de hoy también sera corto, pero también tiene su aquel…
Veréis, por problemas de peso en la maleta tuve que sacar la tolla a ultima hora (luego en el aeropuerto tuve que sacar mas cosas pero es otra historia) y venir a Tokio sin ella. Yo felizmente pensaba que no tardaría nada en comprarla. Como podréis comprobar, nada mas lejos de la realidad.